EXCESO Y DEFICIT DE LA VITAMINA K
Vitamina
K Otros
nombres: Filoquinona
Introducción
La vitamina K ayuda al cuerpo a
construir huesos y tejidos saludables a través de las proteínas. También
produce proteínas que ayudan a coagular la sangre. Si no tiene suficiente
vitamina K, podría sangrar mucho.
Los recién nacidos
tienen muy poca vitamina K. Frecuentemente reciben una vacuna de vitamina K
poco después de nacer.
Si está
tomando anticoagulantes,
necesita tener cuidado con la cantidad de vitamina K que consume. También
necesitaría tener cuidado al consumir suplementos de vitamina E. La vitamina E puede interferir con la manera en que
la vitamina K se procesa en el cuerpo. Hable con su proveedor de salud para que
le aconseje sobre el consumo de estas vitaminas.
La
mayoría de la gente consume vitamina K a través de las verduras de hojas y las
bayas de color oscuro. Las bacterias en su intestino también producen pequeñas
cantidades de vitamina K.
FUNCIÓN
Iingresa al organismo
a través del consumo de vegetales verdes, hígado y aceites vegetales; y en K2 o
menaquinona que es producida en el organismo mediante las bacterias alojadas en
el intestino.
Además, hay una
tercera vitamina K llamada K3 o menadiona que cumple la
función de duplicar el poder de las anteriores. Esta variante se sintetiza en
laboratorios y se suministra a pacientes incapaces de metabolizar correctamente
las vitaminas K1 y K2.
Puede encontrarse
la vitamina K en alimentos como verduras de hojas verdes
(coles, espinaca cocida, acelga, perejil, lechuga); verduras como el brócoli,
la coliflor y el repollo; pescado, hígado, carne roja, huevos, cereales y
frutas como el kiwi y el plátano.
Aquellos alimentos
que contienen vitamina K ingresan al organismo como vitamina K1. La
K2, al igual que la vitamina B12, se procesa automáticamente en el
intestino por acción bactericida.
Funciones ligadas a la coagulación de la sangre. Sin esta
vitamina la sangre no puede coagularse y se producen múltiples hemorragias
internas. Esta función, importantísima para el cuerpo, es lo que le otorgó el
pseudónimo de vitamina antihemorrágica.
Estudios recientes
han demostrado que también puede cumplir una función importante en el
mantenimiento de los huesos de las personas mayores, otorgando mayor fortaleza.
Esto se debe a que una proteína ósea necesita de la fitomenadiona para madurar,
por lo que aumenta la densidad ósea y, de esta forma, se evitan las fracturas.
Asimismo, desde un
punto de vista estético, la fitomenadiona también contribuye a la disminución
de las circunstancias vasculares que dan lugar a las ojeras. Se sabe que la
combinación de vitamina K, vitamina E y vitamina C aplicada
sobre las ojeras brinda una despigmentación progresiva. Al
beneficiar la circulación puede descongestionar los ojos y reducir las marcas e
imperfeccionas de la piel.
Carencia
de vitamina K
La
deficiencia de fitomenadiona en adultos sanos es un fenómeno de muy baja
frecuencia. Esto sucede debido a la existencia de muchos alimentos
poseedores de vitamina K y,
además, porque al ser vitaminas liposolubles se almacenan en el cuerpo para ser
usadas posteriormente. No obstante, cuando hay alteraciones en la absorción y
carencia de vitamina K los síntomas son coagulación deficiente, sangrados
espontáneos y hemorragias.
La
mayoría de los pacientes que carecen de fitomenadiona comienzan con sangrado de
nariz, encías, menstruación muy abundante, sangre en orina, en heces y
aparición de moretones producto de pequeños roces.
La
vitamina K en recién nacidos puede estar en deficiencia con mayor facilidad,
especialmente en los niños prematuros, en aquellos que se alimentan de leche
materna y su madre en tratamiento con anticonvulsivos y, finalmente, en niños
alimentados únicamente con leche materna, la cual solo posee una muy baja
proporción de fitomenadiona.
Asimismo,
la absorción que realizan los recién nacidos es menor a la del adulto porque su
intestino todavía no está colonizado de bacterias que lleven a cabo el proceso
de producción de vitaminas K2.
Si no se
controlan rápidamente las deficiencias de fitomenadiona en recién nacidos, esta
puede acabar en la enfermedad hemorrágica del recién nacido que se caracteriza
por sangrados en las heces y la orina, alrededor del cordón umbilical y, muchas
veces, intracraneal. Estas hemorragias pueden dar como resultado graves
lesiones para toda la vida y en ocasiones la muerte.
Exceso
de vitamina K
La
vitamina K1 y K2 no parece tener efectos adversos debido a un ingreso excesivo
en el cuerpo. La sintetizada K3 sí posee una dosis restringida. Su consumo en
exceso produce una interferencia con la función de un antioxidante. Esto
produce que las células no estén protegidas contra el daño y el envejecimiento.
El exceso en el consumo de vitamina K puede dar como resultado problemas de
coagulación sanguínea irregular. Esto se debe a que la acumulación se convierte
en toxicidad en la sangre, lo que provoca anemias y destrucción de glóbulos
rojos.
El efecto
negativo puede ser fatal en niños recién nacidos, ya que puede dar como
resultado un daño hepático, anemia hemolítica e ictericia. Además, puede causar
problemas de coagulación sanguínea debido a una alteración en las moléculas de
hemoglobina.
Introducción
La
vitamina K es una vitamina liposoluble que se da naturalmente de dos formas: la
vitamina K1 (filoquinona) se halla en las plantas; la vitamina K2 es el término
utilizado para un grupo de compuestos llamados ‘menaquinonas’ que se hallan
principalmente en los productos lácteos.
La vitamina K es conocida
mayoritariamente por ayudar a la adecuada coagulación de la sangre. La ‘K’
proviene de su nombre en alemán ‘Koagulationsvitamin’.
Funciones para la salud
Una
ingesta suficiente de vitamina K es importante puesto que ayuda al cuerpo a
·
coagular
la sangre,
·
mantener
la salud ósea,
·
mantener
los vasos sanguíneos en buen estado.
La Autoridad
Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), que presta asesoramiento
científico a los responsables políticos, ha confirmado que se han demostrado
unos claros beneficios para la salud de la ingesta de vitamina K en la dieta,
ya que contribuye a lo siguiente:
·
Mantenimiento
de huesos normales;
·
Coagulación
sanguínea normal.
Reducción del riesgo de
enfermedad
ENFERMEDADES
Osteoporosis
La vitamina K es necesaria para un uso adecuado del calcio en los huesos. Se ha relacionado una mayor ingesta de vitamina K con una mayor densidad ósea, mientras que se ha comprobado un aporte inferior en personas mayores con osteoporosis.
Hay cada
vez más pruebas de que la vitamina K mejora la salud ósea y reduce el riesgo de
fracturas óseas, especialmente en mujeres posmenopáusicas con riesgo de
osteoporosis.
Además,
estudios de otros grupos (p. ej., atletas) han demostrado los beneficios de los
suplementos de vitamina K para los huesos.
Se
necesitan más investigaciones para clarificar los beneficios de la vitamina K
en la salud ósea.
Ateroesclerosis
La acumulación de material graso (placas) en las paredes de los vasos sanguíneos provoca ateroesclerosis. A medida que este estado avanza se produce la incorporación de calcio (calcificación) en las placas ateroescleróticas, lo cual deriva en un detrimento de la elasticidad de los vasos afectados y un mayor riesgo de formación de coágulos en la sangre, la típica causa de un ataque al corazón o un derrame cerebral.
Un
estudio poblacional halló que las mujeres posmenopáusicas con calcificación de
los vasos sanguíneos presentaban un aporte inferior de vitamina K que aquellas
sin calcificaciones.
Son
necesarios más estudios para evaluar el potencial emergente de la vitamina K
como inhibidor de la calcificación de los vasos*.
Hemorragias
Los bebés nacen sin ninguna bacteria en los intestinos y no reciben suficiente vitamina K de la leche materna hasta que su organismo es capaz de producirla. Por ello, en muchos países europeos y en Estados Unidos se les da vitamina K a todos los recién nacidos justo después del parto para prevenir una posible enfermedad hemorrágica (especialmente en el cerebro).
Recomendaciones para el consumo
Mientras que algunas autoridades
sanitarias europeas no han establecido un valor para el aporte recomendado de
vitamina K, debido a la falta de información sobre su necesidad, otras en
Alemania, Austria y Suiza, han recomendado una ingesta de 70 microgramos (mcg)
de vitamina K al día para los hombres y 60 mcg al día para las mujeres. En
Estados Unidos han establecido una ingesta adecuada de 120 microgramos (mcg) de
vitamina K al día para los hombres y 90 mcg/día para las mujeres.
Situación de consumo
En la
mayoría de los países, la media estimada de ingesta de vitamina K cumple los
valores recomendados.
Dado que está bien comprobado que
los recién nacidos tienen un riesgo de deficiencia de vitamina K, en muchos
países la administración de vitamina K a los recién nacidos de forma
profiláctica es parte de la rutina.
Deficiencia
La
deficiencia de vitamina K en la población general es relativamente poco común y
no constituye un importante problema de salud.
Las
circunstancias que pueden ocasionar una deficiencia de vitamina K incluyen
problemas de salud que puede prevenir la absorción de la vitamina K (p. ej.,
trastornos gastrointestinales como una mala absorción de grasas, enfermedades
hepáticas o de la vesícula biliar o la enfermedad de Crohn). Además, el uso de
medicamentos orales para diluir la sangre y algunos antibióticos pueden
interferir con la vitamina K.
La
deficiencia de vitamina K puede ocasionar hemorragias excesivas, que pueden
comenzar como sangrado de encías o nariz.
Se ha establecido un riesgo de
deficiencia de vitamina K especialmente en el vulnerable grupo poblacional de
los recién nacidos que podría resultar en hemorragias dentro del cráneo durante
las primeras semanas de vida. Los bebés lactantes, en concreto, presentan un
nivel bajo de vitamina K porque la transferencia placentaria de vitamina K no
es buena y la leche humana contiene muy poca vitamina K. Por ello, en muchos
países la administración de vitamina K a todos los recién nacidos con fines
profilácticos forma parte de la rutina (!).
Fuentes
Las
principales fuentes de vitamina K1 en la dieta son verduras de hoja verde como
las espinacas, el brócoli, las coles de bruselas, la col y la lechuga. Otras
fuentes ricas son algunos aceites vegetales. Otras buenas fuentes incluyen la
avena, las patatas, los tomates, los espárragos y la mantequilla.
Las fuentes más importantes de
vitamina K2 son los productos lácteos como el queso.
Seguridad
No se ha
observado ningún efecto negativo aunque se ingieran grandes cantidades de
vitaminas K1 y K2 durante un largo periodo de tiempo.
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