ANTICOAGULANTES.
¿En qué
consiste la anticoagulación?
La
formación de coágulos es un mecanismo
complejo que tiene como finalidad prevenir el sangrado tras sufrir un daño. Sin
embargo, en ocasiones la formación de coágulos puede desencadenar un infarto de miocardio, infarto cerebral, o formación de
coágulos en las venas o dentro de las aurículas del corazón, y en estos casos,
la administración de fármacos anticoagulantes es
fundamental.
Los anticoagulantes, como su propio nombre indica,
son fármacos que impiden la coagulación de la sangre, evitando por tanto la
formación de coágulos o impidiendo su crecimiento y favoreciendo su disolución
(desaparición) en caso de que ya se hayan formado.
Fármacos más utilizados como anticoagulantes
Heparinas de administración intravenosa (heparina no
fraccionada) o subcutánea (heparinas de bajo peso molecular)
Las heparinas son medicamentos que actúan
inhibiendo indirectamente la trombina (formación de coágulos) uniéndose a la
antitrombina acelerando su mecanismo de acción. Las heparinas no fraccionadas
(HNF) son de administración intravenosa y requieren un control estricto para
evitar la sobre o subdosificación.
Las heparinas de bajo peso molecular (HBPM) surgen
como resultado de la depolimerización (fraccionamiento) química o enzimática de
la HNF, dando lugar a moléculas más pequeñas. Al igual que las HNF actúan sobre
la misma vía para producir su efecto anticoagulante; sin embargo, a diferencia
de estas se unen menos a las células, se absorben mejor por vía subcutánea y
tienen menor unión a proteínas plasmáticas lo que hace que solo requiera su
administración 1 o 2 veces al día y que no requieran control de laboratorio.
En la patología cardiaca, estas heparinas
(fundamentalmente la enoxaparina o fondaparinux; heparinas de bajo peso
molecular) son esenciales en el tratamiento del síndrome coronario agudo
(angina inestable o infarto de miocardio). También es imprescindible durante el
cateterismo, para prevenir que se formen coágulos al introducir los catéteres y
ponerlos en contacto con la sangre, y al manipular las arterias coronarias.
Anticoagulantes orales
Especialmente el acenocumarol,
más conocido como sintrom, aunque
también está disponible la warfarina (aldocumar). Estos fármacos actúan sobre
la vitamina K, necesaria para que funcione todo el mecanismo de la coagulación.
Se utilizan para la prevención a largo plazo de diversas complicaciones tromboembólicas. En cardiología su
uso más frecuente es en la fibrilación auricular y en las valvulopatías (prótesis valvulares).
El tratamiento
con anticoagulantes orales debe ser siempre controlado cuidadosamente. La dosis
se ajusta a cada persona después de hacer un análisis de sangre y diversos
fármacos (amiodarona, omeprazol, carbamacepina, AINES, tiroxina, antibióticos
de amplio espectro entre otros) o incluso el tipo de dieta puede tener
interacciones (el efecto del anticoagulante se incrementa o disminuye), de ahí
que sean precisos frecuentes controles para ajustar la dosis.
¿Por qué debo tomar un anticoagulante?
¿Cómo actúan los anticoagulantes?
- Los anticoagulantes reducen la capacidad de coagulación de la
sangre. Debido a la menor capacidad de coagulación, se forman menos
coágulos peligrosos que podrian e obstruir los vasos sanguíneos.
- Los anticoagulantes orales se presentan en forma de pastillas que
se tragan. Nota: otros anticoagulantes más potentes, como
la heparina, deben inyectarse con una aguja en la corriente
sanguínea. Estos anticoagulantes se administran en el hospital, donde el
paciente puede ser observado cuidadosamente para evitar complicaciones.
Hay un nuevo tipo de heparina (denominada «heparina de bajo peso molecular.
¿Cuánto debo tomar?
·
Existen diversos tipos
·
esté tomando, para que éste pueda informarle de las interacciones
posibles.
·
Las siguientes son algunas de anticoagulantes. La cantidad de
medicamento que se requiere depende del paciente. Hable con el médico o
farmacéutico para obtener más información sobre cómo y cuándo tomar este medicamento.
·
¿Qué pasa si estoy tomando otros medicamentos?
·
Si está tomando otros medicamentos, éstos podrían aumentar o reducir el
efecto de los anticoagulantes. Estos efectos constituyen lo que se denomina
una interacción. Asegúrese de decirle al médico todos los
medicamentos y suplementos vitamínicos o herbales que categorías de
medicamentos que pueden aumentar o reducir el efecto de los anticoagulantes.
Como hay tantos tipos de medicamentos dentro de cada categoría, no se indica el
nombre de cada uno en la lista. Infórmele al médico de todos los medicamentos
que esté tomando, incluso si no aparecen en la lista a continuación.
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- Aspirina
- Acetaminofeno
- Ibuprofeno
- Ketoprofeno
- Naproxeno
- Medicamentos para tratar un ritmo cardíaco anómalo (antiarrítmicos)
- Antiácidos
- Corticoesteroides u otros medicamentos similares a la cortisona
- Antidepresivos
- Antihistamínicos
- Suplementos de calcio y vitamina K
- Medicamentos para dormir
- Ciertos antibióticos
- Ciertos medicamentos que se usan para tratar las convulsiones.
- Medicamentos que se usan para tratar la glándula tiroides
hiperactiva
- Ciertos medicamentos contra los hongos (antifúngicos)
Mientras esté toma
Mientras esté tomando diluyentes de la sangre anticoagulantes,
debe también evitar también el cigarrillo y el alcohol. Además, vigile su
dieta. Las dosis grandes de vitamina K (presente en el pescado, el hígado, la
espinaca, el brócoli, la col, la coliflor, las coles de Bruselas y otras
verduras de hojas comestibles) pueden reducir el efecto del medicamento. Esto no
significa que deba usted dejar de comer estos alimentos, sino que no puede
consumirlos en exceso simplemente trate de limitar su consumo.
Debe realizarse hacerse periódicamente análisis de
sangre para que el médico pueda evaluar la que evalúan el tiempo de coagulación
de la sangre.
¿Qué más debo decirle al médico?
Hable con el médico sobre sus antecedentes médicos
antes de comenzar a tomar anticoagulantes. Deben considerarse los riesgos de
tomar el medicamento frente a los beneficios. Los siguientes son factores que
deben tomarse en cuenta al decidir si es aconsejable tomar este medicamento.
- Es alérgico a ciertos alimentos o colorantes.
- Piensa quedar embarazada, está embarazada o está amamantando a su
bebé.
- Tiene más de 60 años de edad. La gente más joven suele tener menos
problemas al tomar un anticoagulante.
- Tiene un aneurisma.
- Tuvo una intervención quirúrgica recientemente o tendrá una en los
próximos dos meses (incluso si se trata de una operación dental).
- Ha sufrido un accidente cerebrovascular o un ataque isquémico
transitorio (AIT o «miniaccidente cerebrovascular») o ha tenido
anteriormente hemorragias en el cerebro.
- Tiene una úlcera en el estómago u otros problemas estomacales.
- Sufre de presión arterial alta (hipertensión).
- Sufre de una enfermedad del riñón o del hígado.
- Sufre de una enfermedad de la glándula tiroides.
- Tiene cáncer.
- Tiene diabetes.
- Tiene colesterol alto.
- Sufre de hemofilia o de otros problemas hemorrágicos.
- Se ha caído o golpeado la cabeza recientemente.
- Tiene cortaduras o heridas abiertas.
- Tiene períodos menstruales copiosos o prolongados.
- Participa en deportes u otras actividades que lo exponen al riesgo
de sufrir pérdidas de sangre o hematomas.
¿Cuáles son los efectos secundarios?
A veces un medicamento puede ocasionar efectos indeseados
que se conocen como efectos secundarios. No todos los efectos
secundarios de los anticoagulantes aparecen en la lista a continuación.
Consulte con el médico si presenta estos efectos secundarios u otros.
Efectos secundarios comunes:
- Distensión abdominal y gases intestinales
- Diarrea
- Náuseas o vómitos
- Pérdida del apetito
Efectos secundarios menos comunes:
- Tos con sangre o vómitos de sangre
- Materia fecal oscura
- Sarpullido, urticaria o comezón
- Dolor de garganta
- Caída del pelo
- Hematomas más frecuentes
- Dolor de espalda
- Fiebre, escalofríos o debilidad
- Ojos o piel amarillenta (ictericia)
Efectos secundarios poco comunes:
- Dolor de cabeza
- Mareo
- Dificultad para respirar
- Llagas en la boca o sangrado de las encías
- Dedos morados en las manos o los pies.
Infórmele al médico inmediatamente si tiene alguno
de estos efectos secundarios. No deje de tomar el medicamento a menos que el
médico se lo indique. Si deja de tomar el medicamento sin antes consultar al
médico, su estado de salud podría empeorar.
Los fármacos
anticoagulantes son medicamentos que actúan como bloqueantes de la coagulación
o bien de la agregación de las plaquetas.
Se utilizan
para romper el trombo (trombolisis), o bien para prevenir que los trombos se
repitan. La heparina alarga el tiempo de coagulación, se administra mediante
inyección subcutánea, como esto es algo problemático tenemos otros grupos que
se toman vía oral (anticoagulantes dicumarínicos).
En estos
grupos de medicamentos debe de hacerse un control del tiempo de coagulación
para evitar un exceso de actividad y como consecuencia la aparición de
hemorragias.
La heparina
es un mucopolisacárido con un peso molecular medio de 7.000 a 40.000 , de
origen de pulmón de vaca o de mucosa intestinal de cerdo. La potencia difiere
según el origen, pero hoy en día vienen estandarizadas en UI, por lo que se
pueden comparar solo con este índice.
Hay dos
sales (cálcica y sódica) que no se diferencian especialmente. Las cálcicas se
usan vía subcutánea por ser menos dolorosa que la otra pero se pueden utilizar
ambas endovenosas. Nunca intramuscular.
La Heparina
se utiliza cuando se precisa de acción anticoagulante rápida y por poco tiempo.
En la prevención de trombosis venosas de cirugía se utiliza a bajas dosis,
5.000UI, dos horas antes de la intervención y después cada 12 horas hasta el
alta del paciente.
Las
heparinas de bajo peso molecular son fragmentos de peso molecular entre 3.500 y
6.000, con ello tiene una vida más larga y aumenta su biodisponibilidad. Tiene
una menor inhibición de la agregación plaquetaria. No sustituyen a las
heparinas tradicionales sino que en terapias de baja dosis son más cómodas por
que se aplican 1 sola vez al día.
En terapias
de altas dosis se utilizan las heparinas tradicionales.
En el manejo
de la acción anticoagulante prolongada se utiliza el acecumarol bajo control
del tiempo de protombina.
Se han
utilizado diversas medicaciones como antiagregantes plaquetarias, la aspirina
(que además quita el dolor), y medicaciones vasodilatadoras como el
Dipiridamol, ambos tienen un mecanismo diferente de acción y pueden asociarse
para obtener una sinergia de acción. Los efectos vasodilatadores del
Dipiridamol tienen contraindicaciones en ciertos casos.
La
Triclopidina tiene mayor efecto antiagregante que el ácido acetil salicílico
pero mayores efectos secundarios, por ello es de uso restringido hospitalario.
Por ello sigue siendo uno de los medicamentos de elección de este grupo el
ácido acetil salicílico.